En los últimos años se ha notado un incremento en el interés de la ciudadanía por el compromiso medioambiental, así como una conciencia del impacto humano en el mismo. Esto ha llevado a cambios en el hábito del consumidor y de las compañías en distintos sectores. Muchos optan por reducir el uso innecesario de plásticos de un solo uso y abogan por un consumo más responsable, incluido en los hogares.
En Europa, el sector inmobiliario es el causante de más de un 20% de las emisiones de dióxido de carbono, cifra que se pretende hacer nula en los próximos años, minimizando el impacto ambiental de construcción, entre otras medidas.
Hay acciones como poner bombillas LED o inteligentes, mejorar los aislamientos de la vivienda, elección de pinturas naturales, etc., que se realizan a nivel individual para colaborar con el entorno; pero hay que ir un paso más allá con el compromiso ambiental.
Por esta razón, tanto promotoras como compradores están eligiendo viviendas sostenibles, respetuosas con el medio ambiente, elección sostenida por la mayor demanda de adquisición de nuevas viviendas sostenibles.
¿Cómo se adapta una vivienda a su entorno?
Así que, volviendo a la pregunta anterior, estas viviendas no sólo son respetuosas con la naturaleza y su entorno, sino que, además, se adaptan al mismo, aprovechando al máximo los recursos naturales que ofrece.
La eficacia y el ciclo de vida de los materiales de construcción, así como los gases emitidos durante el proceso de producción también son clave; se reduce el uso del cemento o el acero y se priorizan materiales como la madera o el hormigón y el ladrillo ecológicos, para disminuir la huella de carbono, siguiendo los parámetros de una arquitectura sostenible.
Además, estos hogares cuentan con un buen aislamiento térmico, evitando pérdidas de energía y reduciendo el consumo de esta por el aire acondicionado o la calefacción.
¿Qué papel juegan las tecnologías sostenibles en el cuidado del medioambiente?
Otra característica de este compromiso con el medio ambiente es el uso de tecnologías sostenibles, tales como la geotermia, la energía solar fotovoltaica, sistemas de ventilación mecánica controlada o un calentador de agua termodinámico. También se decantan por un aprovechamiento eficiente del agua y la integración de zonas verdes, tanto en el edificio en sí como en las zonas de alrededor.
Compra de una vivienda y compromiso medioambiental
En definitiva, estas viviendas sostenibles, centradas en el compromiso medioambiental, destacables por su eficiencia energética, su respeto por el entorno y el autoconsumo son una clara declaración de intenciones de la sociedad y su deber para con el medio natural que nos rodea.
Todas estas elecciones tomadas a la hora de comprar una casa pueden marcar un punto de inflexión que se agradecerá en los años venideros.