¿Sabes qué es el suelo radiante? ¿Cómo funciona y cuál es su precio? ¿Qué tipos de suelo radiante existen? ¡Conoce todo lo que debes saber de estos tipos de suelos en este post!
En este artículo te traemos toda la información relevante acerca de un tipo de sistema de calefacción muy novedoso y utilizado en nuestros días, conoce las ventajas y desventajas del suelo radiante con nosotros.
Instalación de suelo radiante
El suelo radiante es un sistema alternativo a la calefacción tradicional, destaca por ser uno de los sistemas de calefacción más eficientes con los recursos de la actualidad además de ser un sistema muy cómodo porque sustituye a los radiadores clásicos por otro tipo de sistema.
Este sistema de calefacción está formado por tuberías o una serie de cables colocados debajo del suelo para conseguir climatizar la vivienda, si te quedas leyendo este post hasta el final podrás descubrir como funciona y cuánto cuesta su instalación.
De forma resumida, la principal función del suelo radiante es calentar el suelo para que así la temperatura del aire de la vivienda se caliente también de abajo hacia arriba denominándose este fenómeno “inercia térmica“.
Tipos de suelos radiantes
En la actualidad existen dos tipos de suelo radiante, los que funcionan con electricidad y los que funcionan con agua. Estos dos tipos de sistemas funcionan de manera totalmente diferente pero con una característica común, ambos se colocan debajo del suelo para proporcionar calor.
Suelo radiante por agua
El suelo radiante por agua es un sistema de calefacción formado por tubería de polietileno instaladas debajo del suelo, funcionan recibiendo agua caliente de una caldera de gas o bomba de calor para así conseguir calentar la vivienda.
El agua llega a los tubos a una temperatura de 40 grados, estos tubos al calentarse desprenden calor traspasando el propio suelo y consiguiendo elevar la temperatura hacia arriba calentando la vivienda de forma completa.
Si lo comparamos con las radiadores clásicos, observamos una gran ventaja a favor de este sistema ya que los radiadores tradicionales necesitan recibir agua al menos caliente a 80 grados. Esto se repercute claramente en las facturas ya que al necesitar menos temperatura, la caldera no necesita tanta exigencia y por lo tanto consume menos.
Por último, este suelo no solo sirve para calentar la casa, sino que también se utiliza para enfriar las casas en verano. El sistema de este suelo radiante refrescante es igual que para calentar, los tubos reciben agua fría traspasando el suelo y enfriando la casa.
Suelo radiante eléctrico
El suelo radiante eléctrico se diferencia del que funciona con agua en la utilización de un sistema de cableado en vez de los tubos empleados en el otro sistema. La desventaja de este sistema es que no se puede utilizar para enfriar la casa como si ocurre en el sistema por agua, solo para calentar la casa.
Los dos sistemas de cableado más empleados son el hilo radiante que hace que la transmisión de calor se produzca por irradiación y el folio radiante que funciona con capas de manera independiente.
Ventajas del suelo radiante
Comparando el suelo radiante con los sistemas de calefacción tradicional, encontramos una serie de ventajas que conviene mencionar para decantarse por este sistema de frío y calor definitivamente.
- Precio suelo radiante
¿Cuánto gasta el suelo radiante? ¿Qué es más caro radiadores o suelo radiante? Estos sistemas de calefacción son mucho más eficientes que los clásicos radiadores tradicionales, como el calor se distribuye uniformemente desde el suelo por todo el aire, se calienta más rápido y no se necesita tener este sistema tanto tiempo encendido como lo haríamos con la calefacción tradicional.
En resumidas cuentas, un radiador clásico calienta de forma irregular dejando unas partes frías y otras calientes, lo que repercute finalmente en el coste de nuestra calefacción. Un sistema de suelo radiante distribuye el mismo calor por toda la casa evitando dejar puntos sin calor de manera equilibrada, y ocurre lo mismo cuando se trata de enfriar el aire.
- No ocupa espacio
Al estar debajo del suelo, no se ocupa ningún espacio visible como sí ocurre en el caso de los radiadores tradicionales. Este espacio que se ahorra puede utilizarse para colocar muebles o cualquier tipo de elemento de decoración del hogar que, utilizando radiadores clásicos, no podríamos ubicar.
- Calientan mucho mejor que sistemas tradicionales
Los sistemas de suelo radiante calientan el suelo de forma regular y uniforme por todas las habitaciones, no como los radiadores tradicionales que comienzan calentando un punto determinado de la casa dejando los lugares donde no hay radiador sin calentarse y teniendo que dejar más rato enchufada la calefacción para poder calentarlos.
- No necesita mantenimiento
Después de la instalación inicial el mantenimiento es nulo completamente, salvando alguna revisión de los conductos por is pudiese surgir algún tipo de problema. En cambio, los radiadores tradicionales necesitan ser purgados y pueden surgir en ellos numerosos fallos de funcionamiento o averías.
¿Qué tipo de suelo se pone con suelo radiante?
La idoneidad de utilizar un tipo de suelo u otro en la instalación de un suelo radiante es la conductividad térmica de su material.
Los materiales más eficaces y comunes para ello son la cerámica y la piedra, por sus altas capacidades de transferencia de calor y de almacenamiento térmico. Gracias a estas propiedades, mantienen la temperatura durante mucho tiempo y mejora el bienestar del ambiente de tu hogar.
Por otro lado, el cemento pulido también es uno de los tipos de suelo más recomendados para acabados de suelo radiante , ya que conduce muy rápido el calor por toda la vivienda.
Opiniones Suelo Radiante
En este artículo, has podido conocer qué es el suelo radiante, en qué consiste, qué tipos hay y sus ventajas. Al compararlo con un sistema de calefacción tradicional, está claro que la mejor opción corresponde a este moderno sistema de calefacción.
En Grupo Plaza 14 somos conscientes de que el planeta necesita ayuda y, por lo tanto, las viviendas de obra nueva que estamos diseñando tienen como objetivo principal ser viviendas de consumo casi nulo, con la máxima calificación energética.
Utilizamos soluciones eficientes que permiten reducir el gasto en calefacción y climatización, para intentar conseguir lo máximo con el mínimo consumo posible.
Así que optamos por instalar la calefacción y refrigeración por suelo radiante en todas las viviendas, lo que permite tener el hogar a la temperatura de máximo confort durante todo el año. Todo ello basado en un sistema de aerotermia que extrae la energía ambiental contenida en el aire.