- Las calderas de gas tendrán que ser sustituidas por bombas de calor
- El objetivo de esta nueva directiva es que en 2030 se produzca un ahorro del 11,7% de la energía final y primaria respecto a 2020
El Consejo de la Unión Europea ha adoptado la Directiva de Eficiencia Energética con nuevas medidas para reducir el consumo de energía final en un 11,7% en 2030, comparado con el escenario de 2020.
Con el fin de garantizar una contribución estable y previsible al logro de los objetivos energéticos y climáticos de la Unión para 2030, los Estados miembros están obligados a alcanzar un objetivo de ahorro acumulado de uso final de la energía durante el conjunto del período de obligación que finaliza en 2030.
Las calderas de gas tendrán que ser sustituidas por bombas de calor a partir de enero de 2026 en nuevas construcciones, con excepciones para algunas industrias intensivas hasta 2030.
La nueva directiva dicta que todos los países de la UE “deben promover la modernización de los sistemas de calefacción como parte de rehabilitaciones profundas, en consonancia con el objetivo a largo plazo de alcanzar la neutralidad en carbono, es decir, reducir la demanda de calefacción y cubrir la restante con una fuente de energía sin emisiones de carbono”.
Ante esta actualización, surge la pregunta: ¿Cuál es el futuro de las calderas de gas? Esta nueva revisión no prohíbe la instalación de calderas de gas, sino que establece que los gobiernos no podrán cofinanciarlos a partir de 2026. La ganadora para sustituir a las calderas de gas en las nuevas construcciones será la aerotermia, sistema eficiente que funciona como una bomba de calor sin emisiones de carbono que ya se incorporan desde hace tiempo en las viviendas de obra nueva en Zaragoza.
La alternativa a las calderas de gas: Bombas de calor
Qué son las bombas de calor
Las bombas de calor son sistemas que transfieren calor de un lugar a otro, generalmente entre el interior y el exterior de un edificio o una estructura. Funcionan aprovechando la energía térmica presente en el aire, el agua o la tierra, y son utilizadas tanto para calefacción como para refrigeración.
En el modo de calefacción, una bomba de calor extrae calor del exterior (incluso cuando la temperatura está bastante baja) y lo transfiere al interior. En el modo de refrigeración, el proceso se invierte, extrayendo el calor del interior y liberándolo fuera. Además, el consumo de electricidad se reduce, ya que se concentra solo en la activación del compresor y los accesorios.
Estos sistemas son conocidos por ser más eficientes energéticamente en comparación con algunos sistemas tradicionales de calefacción y refrigeración, como las calderas de gas tradicionales; ya que no generan calor directamente, sino que simplemente transfieren calor de un lugar a otro.
Las bombas de calor son importantes de cara a la descarbonización del suministro de calefacción y refrigeración, y en el sistema urbano de calefacción. La metodología establecida en la directiva proporciona normas para contabilizar la energía capturada por bombas de calor como energía procedente de fuentes renovables e impide que se contabilice dos veces la electricidad procedente de fuentes renovables.
Cómo funcionan las bombas de calor
Las bombas de calor funcionan según el principio de transferencia de calor de un lugar a otro. Aquí hay una explicación con los pasos de su funcionamiento:
- Captación de calor: En el modo de calefacción, la bomba de calor extrae calor del aire, el agua o la tierra que la rodea. Incluso en condiciones frías, hay algo de calor presente en estos medios.
- Compresión del refrigerante: El calor captado se utiliza para evaporar un refrigerante de bajo punto de ebullición contenido en el sistema. Este vapor de refrigerante es comprimido por un compresor, lo que aumenta su temperatura y presión.
- Transferencia de calor: El vapor de refrigerante caliente se conduce hacia el sistema de calefacción de la casa (radiadores, suelo radiante, etc.). Aquí, el refrigerante libera el calor que lleva consigo al entorno interior.
- Condensación del refrigerante: Después de liberar su calor, el refrigerante se convierte nuevamente en líquido a medida que se enfría. Este proceso de condensación libera aún más calor, que también contribuye al calentamiento del espacio interior.
En el modo de refrigeración, el proceso se invierte. La bomba de calor extrae el calor del interior y lo expulsa al exterior.
Esencialmente, las bombas de calor no generan calor ni frío, simplemente transfieren calor de un lugar a otro. Este proceso es más eficiente en términos energéticos que la generación directa de calor mediante combustibles, ya que aprovecha la energía térmica disponible en el entorno.
Tipos de bombas de calor
Bomba de calor Aire-Aire
Este sistema captura calor del aire exterior y lo transfiera al aire interior. Es común en sistemas de calefacción y refrigeración de espacios residenciales y comerciales.
Bomba de calor Aire-Agua
Utiliza el calor del aire exterior para calentar agua, que luego se distribuye a través de radiadores y agua caliente sanitaria, suelo radiante o sistemas de calefacción por aerotermia.
Bomba de calor Agua-Agua
Transfiere calor entre dos fuentes de agua, como aguas subterráneas y agua de retorno de calefacción.
Bomba de calor Geotérmica
La bomba de calor geotérmica aprovecha la temperatura relativamente constante del suelo o agua subterránea para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente.
